La ciudad de Alta Gracia se encuentra en una privilegiada situación geográfica en el corazón de la provincia de Córdoba, a 36 km. hacia el sudoeste de la capital homónima, en el Área Turística Paravachasca, con excelentes accesos desde todos los puntos cardinales, manteniendo así una comunicación directa con todos los valles turísticos cordobeses.
Esta excelente ubicación concede, además de visitar la ciudad, acceder y recorrer destinos cercanos en pocas horas y retornar a Alta Gracia para cenar y descansar nuevamente.
Durante el Siglo XVII, donde hoy se emplaza la ciudad, se desarrolló un gran establecimiento agrícola-ganadero que era administrado por la orden religiosa de los Jesuitas. En el año 1941 el casco de la Estancia de Alta Gracia fue declarado Monumento Histórico Nacional, aunque la residencia siguió habitada por los últimos herederos hasta 1968. Años más tarde se crearía allí un Museo Nacional. Desde al año 2000, junto con las otras Estancias Jesuíticas de Córdoba, conforman el conjunto declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
La ciudad presenta una singular belleza que la distingue, al pie de las sierras, atravesada por un pintoresco arroyo, y con una arquitectura que permite conocer la historia del arte argentino.
Todo ello genera un sinnúmero de actividades y recorridos para disfrutar varios días, siempre con el fondo de las sierras cordobesas.
Fue una de las primeras localidades argentinas en dedicarse al turismo y la hospitalidad, siendo su comienzo allá por el año 1908. Hoy, consagrada por la envergadura de sus atractivos, algunos de reconocimiento internacional, Alta Gracia se encuentra entre las más buscadas de la provincia de Córdoba para disfrutar de las sierras y lejos del ajetreo de las grandes urbes.